vendajes

Diferentes tipos de vendas y sus usos

Hoy en día hay muchos tipos diferentes de vendas. Cada una tiene una función específica dependiendo de la lesión. Algunas, incluso, están diseñadas para sujetar yesos y evitar que los huesos rotos se muevan. Otras se utilizan para cubrir heridas y mantenerlas limpias e impedir infecciones. Por ejemplo, las vendas de gasa se usan para cubrir heridas más grandes, mientras que las vendas elásticas se emplean para comprimir un área dañada, lo cual ayuda a reducir la hinchazón sanguínea. Las vendas adhesivas —que tal vez conozcas por su nombre genérico de marca Band Names®— se usan para cubrir pequeños cortes y raspones. También son muy pegajosas, permanecen adheridas a la piel y son muy convenientes para lesiones menores. Cada tipo de venda se utiliza para diversas lesiones, por lo que es vital elegir la adecuada para cada caso.

Al usar un vendaje, es imperativo aplicarlo de manera correcta para que no se caiga y proporcione la curación de la herida. Limpia primero la herida. Puedes lavarla con jabón y agua, suavemente. Después de limpiar la herida, aplica ungüento sobre ella si está disponible, para la curación. Entonces, puedes aplicar el vendaje. Cuando sea hora de cambiar el vendaje, querrás retirar cuidadosamente el viejo. Ten cuidado de no introducir sal en la herida durante el proceso. Después de quitar el vendaje viejo, limpia la herida nuevamente antes de aplicar uno nuevo. Esto evita que suciedad o gérmenes entren en el corte.